lunedì 4 maggio 2015

TRADUCTORES AUTOMÁTICOS: ¿HERRAMIENTA DE FUTURO?


Con el desarrollo de Internet y una globalización sin precedentes, consultamos cada vez más información en línea que procede del extranjero. Hoy en día, informarse y divertirse en la Web depende en gran parte de nuestro conocimiento lingüístico. Es ahora imprescindible hablar lenguas extranjeras para disfrutar plenamente de la Web. De hecho, la mayoría de los traductores automáticos en Internet ofrece la posibilidad de traducir gratuitamente cualquier texto de forma electrónica. Para ello, uno sólo tiene que conectarse en una página Web, copiar y pegar el texto que quiere traducir y elegir las lenguas de origen y de destino. Se pulsa el botón y, en unos segundos, se obtiene una traducción final, un resultado que suele ser decepcionante y a veces más confuso que lo original.
Es importante siempre acordarse de que un traductor automático suele tener muchos errores, ya que una maquina no tiene “comprensión” propia de una lengua como la tendría un ser humano. Para que la traducción sea optima, es importante “limpiar” el texto de origen, con el fin de que sea lo más correcto posible, y sobretodo, que no contenga ambigüedades. El programa de traducción automática no tiene la capacidad de entender una ambigüedad a pesar del cerebro humano que se puede inspirar del contexto de la frase.
Existen varios tipos de traductores en línea:
- El primer tipo es una programación que incluye la interacción de algoritmos de reglas de sintaxis y de gramática y, al mismo tiempo, la presencia de un diccionario que cubre problemas de terminología. Para elaborar este programa, la lengua está dividida en “etiquetas” que simbolizan las palabras. Se programan también reglas de gramática bajo códigos informáticos para integrar la sintaxis básica del idioma. Además, se añaden diccionarios para solucionar la parte léxica de la traducción. Este sistema es el más simple y el más barato, usado por traductores en línea con poco presupuesto.
- El segundo método es llamado de “pivote”. Efectivamente, todas las combinaciones lingüísticas no fueron programadas. Así que, para proporcionar a los usuarios un servicio de traducción de cualquier lengua hacia cualquier otra, se traduce el texto de origen hacia una tercera lengua (generalmente el inglés, que está programado para ser traducido en muchos idiomas), la lengua de pivote, para ser traducido por fin en la lengua inicialmente pedida.
- Finalmente, una de las maneras más eficaces es el modo usado por Google Translate. Google, como se sabe, dispone de una base de datos infinita de la que puede sacar provecho para una herramienta lingüística. El objetivo es usar las millones de páginas ya traducidas (por traductores humanos) y puestas en línea. El buscador, que va comparando estas páginas traducidas, deduce reglas de traducción y las aplica traduciendo. Este método, que necesita un almacenamiento gigantesco de contenido electrónico, lo que Google puede proporcionar mejor, es muy competitivo porque se inspira de traducción humana, es decir un trabajo de mejor calidad que refleja el verdadero uso de la lengua. Es también el traductor que tiene más futuro: Internet crece y Google Translate es continuamente más eficaz.
La demanda en traducción automática crece cada vez más cada día, bien por el uso de traductores gratuitos en línea o por las ventas de programas de traducción. Este nuevo entusiasmo pone en peligro el sector de la traducción humana, un sector que ya sufre de una competitividad muy presente y donde los precios y plazos no paran de reducir. Ahora mucha gente se pregunta a saber si sí o no este tipo de traducción electrónica es el futuro y el alba de una red sin fronteras ni barreras lingüísticas. Por el momento, es esencial recordar que un traductor electrónico no nos proporciona una traducción perfecta sino una ayuda para entender lenguas extranjeras y disfrutar mejor de nuestro tiempo en Internet.