sabato 8 novembre 2014

MODI DI DIRE


Avere ancora della birra nel corpo. Avere ancora delle risorse, delle forze da spendere.
 
Bruciare le tappe. Procedere a ritmo sostenuto, celermente, superando con rapidità ostacoli e indugi.
 
Cercare col lanternino. Cercare con grande cura, con pignoleria, qualcosa molto difficile a trovarsi.
 
Gettare fumo negli occhi. Illudere, mistificare.
 
Ingoiare il rospo. Dover accettare qualcosa di sgradevole. Accettare controvoglia un fatto spiacevole.
 
Levarsi il boccone di bocca. Privarsi del necessario per aiutare qualcuno.
 
Mettere troppa carne al fuoco. Impegnarsi in un numero eccessivo di attività.
 
Non sapere che pesci pigliare. Non sapere come comportarsi.
 
Piangersi addosso. Compiangersi e autocommiserarsi in modo esagerato, presentandosi sempre come vittima.
 
Salvare capra e cavoli. Destreggiarsi in modo da evitare due pericoli, sfuggire uno dei quali comporterebbe logicamente di non poter sottrarsi all'altro.
 
 
 
 
 
 

sabato 1 novembre 2014

PROVERBI

A buon intenditor poche paroleA buen entendedor, pocas palabrasA word to the wise
A caval donato non si guarda in boccaA caballo regalado no le mires los dientesDon't look a gift horse in the mouth
A chi dai il dito si prende anche il braccioDales un dedo y te tomarán el brazoGive them a finger and they'll take an arm
Batti il ferro finché è caldoHay que seguir insistiendoStrike while the iron is hot
Chi ben comincia è a metà dell'operaQuien bien comienza está a mitad de la obraWell begun is half done
Chi dorme non piglia pesciA quien madruga, Dios lo ayudaThe early bird catches the worm
Chi fa da sé, fa per treHazlo tú mismo si lo quieres bien hechoIf you want something done, do it yourself
Chi cerca trovaEl que busca, encuentraFinders keepers
Chi troppo vuole, nulla stringeEl que mucho abarca, poco aprietaHe who wants too much doesn't catch anything
Chi va piano, va sano e va lontanoLento y seguroSlow and steady wins the race
Dare a Cesare quel che è di Cesare, dare a Dio quel che è di DioDar al César lo que es del César, dar a Dios lo que es de DiosGive credit where credit is due
È meglio un uovo oggi di una gallina domaniMás vale pájaro en mano que ciento volandoA bird in the hand is worth two in the bush
In bocca al lupo¡Buena suerte!Break a leg! (Good luck!)
In un mondo di ciechi un orbo è reEn el país de los ciegos, el tuerto es reyIn the land of the blind the one-eyed man is king
La calma è la virtù dei fortiLa calma es la virtud de los grandesThe calm is the virtue of the strong
Meglio tardi che maiMás vale tarde que nuncaBetter late than never
Oggi a te, domani a meHoy por ti, mañana por míEvery dog has its day
Paesi che vai, usanze che troviDonde fueres, haz lo que vieresWhen in Rome, do as the Romans do
Per belli apparire bisogna soffrireEl que quiera celeste, que le cuesteNo pain, no gain
Più facile a dirsi che a farsiEs más fácil decirlo que hacerloEasier said than done
Quando il gatto non c'è, i topi ballanoCuando el gato no está, los ratones bailanWhen the cat's away, the mice will play
Ride bene chi ride ultimoQuien ríe último ríe mejorHe who laughs last, laughs longest
Roma non è stata costruita in un giornoRoma no fue construída en un díaRome wasn't built in a day
Tanto va la gatta al lardo che ci lascia lo zampinoTanto va el cántaro a la fuente, que al final se rompeThe pitcher goes so often to the well that it gets broken at last
Tempo al tempoTiempo al tiempoAll in good time
Tra il dire e il fare, c'è di mezzo il mareDel dicho al hecho hay un largo trechoEasier said than done
Tutte le strade portano a RomaTodos los caminos conducen a RomaAll roads lead to Rome
Una mela al giorno toglie il medico di tornoUna manzana al día mantiene lejos al médicoAn apple a day keeps the doctor away
Una mano lava l'altraUna mano lava la otraYou scratch my back and I'll scratch yours
Una rondine non fa primaveraUna golondrina no hace veranoOne swallow does not make a summer
Val più la pratica della grammaticaLa experiencia vale más que la teoríaExperience is more important than theory
Vedi Napoli, e poi muori!Ve Nápoles, y luego muere!See Naples, and then die!
Volere è potereQuerer es poder








sabato 4 ottobre 2014

LA DOCENCIA INNATA DE PADRES A HIJOS


Shin’ichi Suzuki era un músico japonés, violinista para más señas, que se topó con el horror de la guerra. Fue durante la contienda mundial, la que acabó con dos bombas atómicas, cuando decidió dejar de ser instrumentista y entregarse a la docencia. Su intención no era enseñar música, en el sentido de crear profesionales, sino “formar a buenos ciudadanos, seres humanos nobles. Si un niño oye buena música desde el día de su nacimiento, y aprende a tocarla él mismo, desarrolla su sensibilidad, y disciplina y paciencia. Adquiere un corazón hermoso”. En realidad, lo que pretendía era llevar algo de alegría a los miles de niños rotos y tristes después de la guerra.
Abrió una pequeña escuela en la ciudad de Matsumoto en la que investigó una metodología bastante inusual para entonces. Su idea era que los niños podían aprender música como adquieren el lenguaje: si un bebé aprende a hablar a base de oír sin entender nada, de repetir pequeñas sílabas que después formarán palabras y de recibir la alegría de sus padres cada vez que dice una frase entera, ¿se podría hacer igual con la música? La respuesta, aunque sorprendente, fue que sí, y su método, lentamente, se extendió por toda la Tierra.
 
Hacia los años 80 entró en acción Helen Doron, una lingüista británica que por cosas de la vida se casó y se fue a vivir a Israel. Como era una madre creativa y preocupada por el bienestar de su hija quiso que, desde pequeña, la iniciaran en la música. Descubrió que había un centro Suzuki cerca de donde vivían y empezaron a frecuentarlo.
Los centros de enseñanza Suzuki no son recios conservatorios en los que hay que repetir ejercicios aburridos hasta el infinito. Su método es justo el contrario: alegría, estimulación creativa, escucha pasiva de “música de fondo” e interacción sinérgica con los demás niños. No se enseña a leer música hasta que no se ha aprendido primero, y se utiliza un repertorio de habilidades que van creciendo conforme avanza el niño. Es decir, se enseña la música como se aprende una lengua, exactamente como la lengua madre. Es lo que Suzuki llamaba “la lengua madre de enseñar música”.
A Helen Doron esto le sonaba. En sus años de estudios lingüísticos había tenido varias materias que trataban de esas cosas: de los cambios neuronales que suceden durante la infancia y que permiten adquirir el lenguaje. Sin embargo, lo que ella veía –como vemos todos normalmente– es que en su país adoptivo, Israel, el inglés como segunda lengua se enseñaba de una forma que rompía con la naturaleza, empezando a una edad muy tardía, aprendiendo primero a leer para más tarde ponerle sonidos y esforzándose en ver los errores y no las cosas positivas.
¿Cómo es posible –se preguntaba la señora Doron– que haya un método para aprender música que se base en la capacidad innata de un bebé de adquirir el lenguaje y no haya algo parecido para que ese bebé aprenda idiomas?
Helen Doron empezó observando cuáles son las características que nos hacen aprender nuestra lengua. Primero, el ambiente: por todos lados hay sonidos. Es como una musiquilla de fondo que penetra en nuestros oídos. ¿Entendemos las palabras? Claro que no, pero nos van calando, como una lluvia fina y ligera que nos moja sin que nos demos cuenta. Después está la capacidad de alegría, esa que une al bebé y a sus padres mientras juegan y se divierten. La diversión incrementa la unión, con lo que el niño crece seguro y feliz en sus posibilidades.
Entonces llegan las primeras palabras. ¿Qué ocurre cuando el bebé dice algo? Que sus padres se ponen contentos, gritan, aplauden, le dan besos. El chaval lo percibe, y su cabeza lo advierte. Si pudiera pensar una frase diría algo como “guau, ¿qué he hecho que les ha gustado? Seguro que si lo repito, hay más besos” y se esfuerza en conseguirlo. Repetición, música de fondo, refuerzo positivo… y que exista un reto creciente: donde antes eran sonidos, luego serán palabras, más tarde frases enteras y finalmente ideas complejas.
 
De forma muy somera, lo que se describe aquí arriba es la base del actual Método Helen Doron para enseñar inglés a bebés y a niños desde 3 meses a 14 años. Su éxito es tan evidente que salió de Israel convertido en una franquicia internacional, presente en más de 30 países de todo el mundo.
Una metodología científica que se basa en estudios de la psicología y la neurociencia infantiles, pero que en realidad es muy simple a la vez que muy complejo. Tan simple como aprender jugando, con la alegría y la naturalidad de los niños, y tan complejo como que sus profesores tienen que pasar por un training que incluye un desaprendizaje sistemático de todas las formas de enseñar que conocen para centrarse en la más natural, la que hace un padre o una madre sin ni siquiera saberlo.